INICIO WEB GRANADA VEGA DE GRANADA EL CULTIVO DE TABACO EN LA VEGA DE GRANADA

 

 

SECADEROS DE TABACO EN LA VEGA DE GRANADA

 

Artículo y fotografías:  Milagros Soler Cervantes

REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE SECADEROS

 

PAGO TARQUINA ALTO

BARRIO DE LA BOBADILLA

CASERÍA DE LA CONCEPCIÓN

CASERÍA DE SAN AGUSTÍN

CARMEN "VILLA MARY"

CASA REAL

PASEO DE LA REINA

 

 
 

SECADEROS DE TABACO EN LA VEGA DE GRANADA

 

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Sierra Nevada desde el bosque del Zaragatillo (Santa Fe)

 

La Vega de Granada ocupa una extensa llanura delimitada por las cadenas montañosas de Sierra Nevada, Sierra de Huétor, Sierra de la Alfaguara y Sierra Elvira. Contiene las cuencas hidrográficas de los ríos Genil, Darro, Monachil, Beiro y Dílar  con un abundante entramado de afluentes menores, fuentes, arroyos  y grandes acequias, que a su vez se subdividen en un complejo tramo de ramales regulados por compuertas. Esta notable red hidráulica de regadío por inundación es el resultado de la explotación agrícola a través del tiempo.

 

Al importante patrimonio natural,  arqueológico y etnológico documentado en la Vega hay que añadir una singular red hidráulica con reminiscencias romanas y árabes cuyos trazados han llegado hasta nuestros días. También cabe destacar un importante legado sobre arquitectura industrial de los siglos XIX y XX con restos de fábricas harineras, azucareras, de alcoholes y productos químicos, así como de manufacturas de tejidos (seda y algodón) o las controvertidas explotaciones tabaqueras. Por lo que supuso en cuanto a engaño social y especulación económica en este sector citaremos la empresa CETARSA. De especial relieve y belleza es el complejo industrial de la Azucarera de San Isidro.

 

 

Fábrica azucarera de San Isidro, en Granada. Importante complejo industrial en peligro de desaparición.

 

 

Acequia Gorda a su paso por la fábrica azucarera de San Isidro. La redes de regadío de la Vega ya eran utilizadas por romanos y árabes.

 

Otra singularidad que conforma la identidad de la Vega de Granada es la de los secaderos de tabaco insertos en la frondosidad de sus paisajes. Hasta ellos se transportan las hojas de tabaco cuando éstas empiezan a cambiar el color verde por el amarillo, indicando que han alcanzado su máxima madurez. La recolección y el secado, cuando se realizan de forma manual, son los que requieren de mayor dedicación y tiempo. Una vez que la planta ha llegado al secadero se inicia una nueva fase de procesado que se inicia con el curado adecuado, es decir, por la pérdida de la humedad de las hojas del tabaco bajo el control de los agricultores. Finalmente las plantas son trasladadas a los secaderos, donde se inicia un nuevo protocolo de procesado, colgado y empaquetamiento.

 

 

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1.- Secadero de la Casería de San Agustín (Peligros)  2.- Secadero de la Casería de Nuestra Señora de la Concepción (Pulianas).

 

 

Las plantas llegan al secadero sin que las hojas hayan sido separadas del tallo. Esa tarea suelen delegarse en los equipos femeninos de trabajo, sin que sea exclusivo de las mujeres, ya que en un momento dado, todos pueden llegar a asumir esta tarea. Aunque el monopolio del tabaco lo tenían y controlaban los grandes empresarios, existía en la Vega una infraestructura agrícola fundamentada en pequeñas explotaciones familiares.  En ellas participaban todos los miembros del grupo, desde los niños de cinco años (que podían actuar como plantadores de matas) hasta los ancianos. En cada una de estas pequeñas haciendas se construyeron sus propios secaderos, que en algunas ocasiones se alquilaban entre los vecinos. En poco tiempo este tipo de estructura había proliferado por toda la comarca, y si bien seguían directrices comunes determinadas por la funcionalidad, se añadían características propias aportadas por la experiencia del agricultor propietario.

 

 

          

Planta del tabaco (Nicotiana tabacum) durante los primeros meses de su crecimiento.

 

 

 

 

FASES DEL PROCESADO DEL TABACO

 

Secuencias del documental "Secaderos del tiempo"

Proyecto "Mirarte". Financiado por  la Diputación de Granada

 

Cosechado el tabaco, se llevan los tallos al secadero donde se produce el deshojado o "descogolle"

 

 

Suele realizarse por personal femenino, pero también participan los hombre en estas tareas.

 

 

En la temporada de la recolección participaba toda la familia, desde los más jóvenes a los mayores.

 

 

Secadero en Vegas del Genil con las gavillas de tabaco en su proceso de secado.

 

 

Detalle de la forma en que son colgadas las gavillas en el secadero.

 

 

A esta forma de colgar las gavillas de tabaco para su posterior secado se le llama "ahorcamiento".

 

 

Trabajador del secadero con  gavillas de tabaco.

 

 

Lanzado de las gavillas de tabaco para ser colgadas.

 

 

Lanzado de las gavillas

 

 

Entre las tirantes del secadero se colocan tablones para facilitar a los trabajadores el colgado de gavillas.

 

 

 

 

  Un antiguo trabajador de las plantaciones de tabaco muestra los troncos de las plantas tras haber sido desprovistas de sus hojas.

 

 

Es evidente que el monocultivo del tabaco influyó en la economía de la región de forma determinante, pero además incidió en la aceptación de un nuevo patrón de relaciones  interfamiliares. Desde que se produjera la primera histórica cosecha de 1923-1924 hasta que la producción del tabaco en la Vega de Granada se convirtió en la primera de España pasaron cerca de cuarenta años. Cuando a mediados del siglo pasado se iniciara su declive ya era tarde para retomar cultivos tradicionales como el de los cereales, el cáñamo o los que eran característicos de su huerta. La ruina económica que supuso la caída del tabaco modificó drásticamente el paisaje humano de la Vega granadina.

 

El método de secado puede seguir distintas fórmulas, siendo preferente el realizado al aire libre para tabacos negros y Burley, al sol en tabacos de tipo oriental o al fuego para los de tipo Kentucky. En la Vega de Granada el secado se hace en dependencias que, a través del tiempo y la experiencia, han ido evolucionando y adaptándose a las necesidades de sus propietarios.  Luís Manuel Puente Martínez y Ángel Patricio García Serrano de la EUAT de la Universidad de Granada han intentado una aproximación al tema en su artículo "Los secaderos de tabaco en la provincia de Granada". Según estos autores, los primeros secaderos que se construyen en la Vega son los llamados "secaderos de paja" o "garibolos". No eran de grandes dimensiones, podían tener dos pisos de altura y apenas quedan dos ejemplos de ellos, muy deteriorados en el termino municipal de Chauchina. Se construían con  rollizos de chopo, paja, tomizas o cuerdas de esparto y piedras para consolidar la cimentación. Así es como los describen:

 

"Los rollizos se disponían formando una cruz de San Andrés atravesando el ancho del secadero, ayudándose de un puntal en el  centro del vano. Para la estructura de la cubierta se colocaba un entramado de pares y parecillos con una separación entre sí de 20 a 30 cm., con el fin de que sirvieran de sustento al rastrojo".

(http://www.guillenderohan.com/ACCESITGRI/secaderos-memoria.htm).

 

Otro tipo de secaderos serían los denominados: - Secaderos de palos

- Secaderos de ladrillos

- Secadero de tabaco amarillo. Típico de Valderrubio.

- Secadero de Mirador

- Secadero de hormigón armado.

- Secadero de estructuras metálicas.

 

Por nuestra parte hemos considerado oportuno establecer una tipología de los aspectos formales de los secaderos encontrados en la vega atendiendo a otras variables que reflejan, además del material de su construcción, su ubicación espacial en el entorno y las distribuciones interiores de sus estancias. Establecemos tres grandes grupos:

 

· Por sus materiales de construcción:

- Estructuras vegetales

- Estructuras mixtas

- Estructuras artificiales

· Por la distribución interior de su planta:

 

- Simples

- Complejos

· Por su ubicación espacial con respecto a otras estructuras:

 

- Aislado único

- Aislado múltiple

- Adosado único

- Adosado múltiple

 

Hablaremos de secaderos de estructura vegetal cuando estén construidos totalmente por paja, troncos, cañas o cualquier tipo de material de origen botánico. Fueron los primeros en levantarse en la vega por los propios agricultores. Eran de pequeñas dimensiones y planta poligonal. La cubierta se hacía de troncos o cañas, bien trabados para obtener la máxima impermeabilidad.  Los soportes verticales eran hincados en el suelo directamente, solían tener un piso de altura y  en la zona próxima al suelo se reforzaba el perímetro con un zócalo, también de entramado vegetal. Los secaderos de estructuras mixtas combinan materiales de origen vegetal con otros como piedras, uralitas, láminas de metal o ladrillos. Los secaderos de estructuras artificiales son aquellos que se han edificado con los modernos materiales de construcción (metal, cristal, ladrillo, etc.).

 

Si nos referimos a secaderos simples estaremos describiendo a aquellos que su interior se ordena en una sola nave. Por el contrario, si se trata de un secadero complejo entenderemos que su planta interior se distribuye en distintas cámaras.

 

En lo concerniente a su ubicación espacial, será un secadero aislado único cuando esté edificado como estructura independiente y contando con planta de una sola nave. Cuando esté aislado, pero su planta contiene varias estancias dedicadas también al laboreo del tabaco lo llamaremos secadero aislado múltiple. Si el secadero se levanta lindando con otros edificios conteniendo una sola nave entraría en la clasificación de secadero adosado único. Finalmente, si se construye lindando con otros edificios, pero su planta contiene varias naves, lo denominaríamos secadero adosado múltiple.

 

 

 

  Entramado para facilitar la ventilación en los secaderos de tabaco construidos en ladrillo.

 

 

En cada uno de estos tipos veremos como se incorporan características diferenciadoras, en función a su ubicación, el tamaño de la propiedad, la clase de de tabaco, etc. Los secaderos de estructura vegetal fueron los primeros en levantarse en la vega por los propios agricultores. Hay quien afirma que su modelo se importó de Cuba, entrando en contradicción con lo que afirman la mayoría de los campesinos entrevistados para este artículo. Según ellos, en la Vega se crearon modelos propios siguiendo el conocimiento y la experiencia de los trabajadores del campo. Es más, una inmensa mayoría eran construidos por los mismos cultivadores del tabaco. Avanzando el tiempo surgieron especialistas en levantar este tipo de estructuras.

 

Eran de pequeñas dimensiones y planta poligonal. La cubierta se hacía de troncos o cañas, bien trabados para obtener la máxima impermeabilidad.  Los soportes verticales eran hincados en el suelo directamente, solían tener un piso de altura y  en la zona próxima al suelo se reforzaba el perímetro con un zócalo, también de entramado vegetal o de piedras. Tenían aspecto de cabaña y aunque se siguieron utilizando durante algún tiempo, no tardarían en evolucionar hacia formas más compactas y permanentes que requirieran menos esfuerzo en su mantenimiento. Estos primeros secaderos eran conocidos como garibolos.  Según nos informaron en Chauchina, dónde parece ser que se conservaban dos o tres de ellos y uno parece que ya ha desaparecido. No era frecuente, pero en ocasiones el techo tenía sólo una vertiente.

 

Secadero próximo al cortijo de El Ciego en Belicena (Foto: Francisco José Luque Navarro, 2010)

 

Los secaderos de estructura vegetal sirvieron a su propósito cuando el cultivo de tabaco en la vega era todavía experimental e incipiente. Al consolidarse la producción en forma de monocultivo y las cantidades de tabaco fueron considerablemente mayores, quedaron obsoletos. Pronto fueron sustituidos por los secaderos de estructura mixta, es decir, los que combinaban en su elaboración troncos de árbol o cañas, abundantes en la región, con otros materiales de construcción (piedras,  ladrillos, tejas, plásticos, placas de metal, etc.). En su primera fase, la fórmula más empleada era la de una estructura vertical vegetal de troncos o cañas, con techo de tejas o láminas metalizadas. Progresivamente se irán añadiendo tabiques y compartimentos que harán que la estructura, en sus orígenes de base rectangular, se vaya haciendo compleja. Próximos a Torre Abeca y la Huerta de la Sartén, en  el pago Tarquina Alto (Pinos Puente) y en apenas 800 metros, podemos encontrar varios ejemplos de este tipo de secaderos. Los secaderos de estructura artificial están edificados con materiales modernos, con hormigón, elementos plásticos y otros tipos de elaboración industrial.

 

Bosque de choperas en Vegas del Genil (Granada). La madera, abundante en la región, se utilizó para la construcción de secaderos.

 

Cañaverales junto al puente de Vegas del Genil.  Cañas y chopos fueron elementos fundamentales para edificar los secaderos.

 

 

Secadero hecho con cañas y estructura levantada con troncos de chopos próximo a Fuente Vaqueros.

 

 

Secadero en el pago de Tarquina Alto (Camino de las Maravillas, Pinos Puente).

 De estructura mixta, con habitáculo de troncos y cubierta de teja. La ampliación que vemos a la izquierda se cubrió con láminas de metal.

 

 

Secadero de tabaco del barrio de La Bobadilla (Granada).

La cubierta es de láminas de metal, de colocación más fácil y menos elaborada que las de tejas.

 

En el Camino de las Maravillas de Tarquina Alto nos damos cuenta de que cada secadero, más que responder a una tipología rígida y estandarizada, era resultado de la experiencia del agricultor que lo erigía. Este principio puede extenderse a los que encontramos en toda la Vega. Si bien es cierto que existían unos conocimientos que marcaban las pautas esenciales a la hora de levantar un secadero, en lo que podríamos llamar "variantes", cada cual los interpretaba de forma diferente. En algunos casos, la ubicación podía justificar esas diferencias constructivas; en otros casos no, siendo el criterio del agricultor el que determinaba la orientación y las formas. En las dos fotografía anteriores vemos como el secadero de Tarquina Alto de Pinos Puente tiene el zócalo vertical y el segundo nivel horizontal, completamente al revés que el secadero del barrio de la Bobadilla. Uno tiene la cubierta de tejas y el otro de láminas metálicas.

 

 

Conjunto de secaderos de tabaco en el Camino de las Maravillas en Tarquina Alto (Pinos Puente).

A pesar de la poca distancia entre ellos, su orientación, sus estructuras y tamaños son totalmente diferentes.

 

La mayoría de los secaderos pequeños y medianos apoyan sus cubiertas sobre estructuras de madera. Con ella se consigue un considerable aislamiento térmico, costes reducidos y una ejecución relativamente sencilla, con inversión de poco tiempo en su construcción. A todas estas características hay que añadir la ligereza proporcionada por los materiales, menos pesados que los de hormigón o hierro así como la abundancia de cañas y madera en la región. Su conservación apenas requiere gastos de mantenimiento y su durabilidad aseguraba buenas condiciones de envejecimiento, sobre todo si se utiliza en la construcción chopo negro de la zona. En ocasiones, el techo se hacía solamente de madera, aunque era más frecuente que sobre la armadura se colocaran tejas o láminas de metal. Eran levantados por los propios agricultores, si bien existían entre ellos algunos especializados en construir este tipo de estructuras.

 

 

Elementos de una cubierta de madera

 

Mapa de la Vega de Granada

 

 

Si los clasificamos por la distribución interior de su planta encontramos los de estructura simple, cuya nave consiste en un sólo módulo unificado, generalmente de forma poligonal.  Por el contrario, los secaderos de estructura compleja distribuirían su espacio interior en distintos compartimentos diferenciados, destinados a la realización de diferentes tareas relacionadas con el curado de la planta del tabaco. Atendiendo a su ubicación espacial o entendiéndolos en relación con su entorno, podemos encontrar secaderos aislados, es decir, como elemento único inserto en los campos de cultivo. Los secaderos aislados múltiples serían aquellos que se construyen próximos entre sí formando agrupaciones exclusivas y pertenecientes al mismo grupo, sin otro tipo de edificio en su conjunto. Los secaderos adosados serían aquellos que se construyen junto a la casa de campo, cortijo o casería. Los secaderos adosados múltiples tendrían las mismas características que los anteriores, pero formarían conjuntos de varias estructuras. Vemos en las imágenes siguientes algunos ejemplos de estas clasificaciones tipológicas.

 

 

Secadero de la casa "Villa Mary": Estructura artificial, adosado único de distribución simple.

 

 

Secaderos en el Camino de las Maravillas en Tarquina Alto (Pinos Puente).

Secadero mixto, aislado único de distribución simple.

 

 

Secaderos del cortijo "Dos Hermanas" en Tarquina Alto (Pinos Puente).

Secadero mixto, adosado múltiple de distribución compleja.

 

La producción masiva del tabaco en la Vega de Granada modificó, como ya había sucedido con otros monocultivos, las tradiciones agrícolas en la zona. Considerada una de las más fértiles de la Península, su tierra irrigada por canales de agua procedente del deshielo de Sierra Nevada propiciaba una gran variedad de cosechas. En primavera y verano no escaseaba, circulando por el territorio a través de canalizaciones y ramales cuya tradición se remonta al tiempo de romanos y árabes. Será en época musulmana cuando se consolida el tipo de riego por inundación, creándose normativas para la utilización racional del agua. Las horas de riego en las inmediaciones de la capital estaban reguladas por los toques de campana que se escuchaban desde la Torre de la Vela de la Alhambra de Granada. Del reparto equitativo se encargaban los acequieros.

 

Acequiero vigilando el buen estado de los canales.

 

 

Muchos fueron los pleitos que surgieron por el mal uso de las mismas, sobre todo en lo referido al abuso de las grandes fincas con respecto a otras más pequeñas. Para su control y mantenimiento existían autoridades que regulaban el uso entre la comunidad de regantes.  Aunque esta figura ya existía en tiempos de los árabes, en el año 1501, tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos, se dispone por parte de los soberanos la creación de un cargo de Administrador de aguas que reorganizara los sistemas anteriores con el salario de 15.000 maravedíes que pronto pasará a ser de 20.000 pagados por los propios  Principales de la ciudad.

 

Libreta antigua con el control de riego. Fuente: Mª Teresa de Diego

 

 

Este administrador podía elegir ayudantes (acequieros) que eran ratificados en su cargo por el Ayuntamiento y el Cabildo.  Los ciudadanos podían denunciar las irregularidades en el Juzgado Privilegiado de las Aguas que se reunía periódicamente. Como curiosidad y ejemplo significativo del respeto que tenían los habitantes de la ciudad por  el agua,  María Teresa de Diego Velasco, en su artículo “Las ordenanzas de las Aguas en Granada” nos comenta:

 

"A veces eran sorprendidos chiquillos jugando en las acequias, fuentes y cuchiles, que frecuentemente dañaban. A este respecto se ordenó que fueran castigados con un día de cárcel como escarmiento."

 

Bando de acequieros al cuidado de mantener limpios los canales.  Mecina Bombaron, 1962

Fuente: Mª Teresa de Diego

 

 

La vida de los agricultores de la vega se supeditó a las tareas del campo. Participaban todos los miembros de la familia, repartiéndose los trabajos según sus posibilidades físicas. Los niños de cinco años eran los encargados de ir colocando las plantas de tabaco en la tierra durante la siembra.  Los adolescentes también asumían tareas auxiliares. Los ancianos no quedaban al margen del laboreo y de esa forma todos contribuían a la economía del grupo. En las celebraciones locales también se celebraban fiestas en torno al tabaco, dando lugar a manifestaciones folclóricas prácticamente desaparecidas.  

 

 

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REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE SECADEROS

 Milagros Soler Cervantes

Año 2012

 

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SECADEROS DEL PAGO TARQUINA ALTO  

(Pinos Puente)

 

 

 

Algunos de los secaderos más interesantes del término municipal de Pinos Puente están concentrados en el pago de Tarquina Alto, más concretamente en el Camino de las Maravillas, próximo a Torre Abeca, siguiendo el desvío de la carretera GR-NO-14 que cruza la Huerta de la Sartén. En este lugar se localizan varios de distintas cronologías y que abarcan prácticamente todo el periodo de la producción de tabaco en la Vega.

 

Concentración de secaderos en el Camino de las Maravillas de Tarquina Alto.

Los secaderos se construían próximos a los caminos para facilitar el transporte de las cosechas.

 

Detalle de la planta del secadero n º 1 en el Camino de las Maravillas de Tarquina Alto.

Casería del cortijo "Dos Hermanas". Agrupación con varios secaderos construidos en distintas épocas.

 

Cabría destacar el localizado frente al cortijo "Dos Hermanas" (n.º 1), en el extremo sur del sendero. De estructura mixta y distribución compleja, está formado por varios módulos. Los muros que soportan el edificio están construidos en ladrillo siendo algunos de los perimetrales de troncos de chopo para facilitar la ventilación de las plantas. Su contundencia arquitectónica lo destaca en el paisaje, dada su marcada identidad.

 

 

Interior de una de las naves del secadero n.º 1, localizado  frente al cortijo "Dos Hermanas".

 

Siguiendo por la misma pista de tierra, a pocos metros, se erigen otros dos (n.º 2 y n.º 3), de estructura mixta y distribución simple, realizados en su totalidad con troncos de chopo negro, excepto en su cubierta de tejas organizada a dos aguas. Seguramente datan de la misma época que el n.º 1. El secadero n.º 2 pertenece todavía a los descendientes del primer propietario, que lo datan en el primer tercio del siglo XX. A pesar de no estar en uso, lo conservan y mantienen, entendiéndolo como legado de sus mayores y parte del patrimonio cultural del lugar. De planta rectangular en ambos casos, las hileras de troncos perimetrales se fijan clavándolas al suelo. Para resolver el empuje del techo sobre las mismas, en su interior se coloca una hilera vertical de troncos, en la línea de la viga cumbrera, conformando un arriostramiento tipo cruz de San Andrés.

 

Secaderos del Camino de las Maravillas con diferentes orientaciones.

N.º 2 y 3: Mixtos, simples y de aislado único. N.º 4 y 5: Artificiales, simples y de aislado único.

 

 

 Interior del secadero n.º 3 con arriostramiento basado en la cruz de San Andrés.

 

Los secaderos siguientes (n.º 4 y n.º 5) son de estructura artificial y distribución simple, de planta rectangular y de aislado único. No percibimos en ellos ninguna consideración estética en el momento de su edificación, obedeciendo únicamente a criterios prácticos. Son los más recientes del grupo que describimos.

 

 

 

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SECADERO  N.º 1

(Secadero frente al Cortijo "Dos Hermanas")

 

Cortijo "Dos Hermanas" (Camino de las Maravillas).

 Frente a él se sitúa un conjunto de secaderos de los más singulares de la zona.

 

 

Detalle de la entrada al cortijo

 

 

Casería del secadero n º 1 .

Su estética arquitectónica está subordinada al sentido práctico, siguiendo patrones típicos de la zona.

 

 

De tipo mixto y planta compleja, constituye uno de los conjuntos mas interesantes de la comarca.

Se construyó con troncos de árbol, piedras y ladrillo.

 

 

La casería tenía, tanto en el primer piso como en el segundo, habitáculos de vivienda y almacenes.

En este caso, se habilitó un tercer nivel con función de secadero.

 

 

 1     2

1.- Módulos del secadero a la izquierda de la casería. Tiene un segundo piso al que se accede por una escalera de piedra.

2.- Pequeño secadero aislado, situado a la derecha de la vivienda.

 

 

 Módulos de la planta baja del secadero, situado a la izquierda de la casería.

Compagina paredes de ladrillo con otras de troncos de árbol.

 

 

SECADERO N.º 2

(Secadero de Miguel)

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Secadero n.º 2, uno de los más antiguos de la zona.

Según sus dueños, data del 1940. Ya en desuso, sigue siendo conservado por sus propietarios.

 

 

SECADERO N.º  3

 

 Del mismo tipo y orientación que el n.º 2, pero algo más pequeño. Zócalo vertical y cubierta de tejas.

 

 

 

Posiblemente data de la misma fecha que el n.º 2 y por su factura pudo hacerlo el mismo artesano.

 

 

 

Interior del secadero n.º 3. Todavía conserva la cordelería y troncos secos de plantas de tabaco.

Las transversales en aspa (cruz de San Andrés) reforzaban con su empuje la cubierta y paredes perimetrales.

 

 

 

Interior del secadero n.º 3.

En primer plano, pasadera para acceder a las pares de la cubierta donde se colgaba ("ahorcaba") el tabaco.

 

 

Construcciones próximas al secadero n.º 3, también con módulos dedicados al secado de tabaco.

 

 

Las tareas del campo hacen necesario el mantenimiento de la ganadería caballar.

Los caballos son utilizados como animales de tiro y transporte.

 

 

SECADERO N.º 5INICIO ARTÍCULO

 

 

Secadero n-º 5,  artificial, simple aislado único, sin cuidado estético en su aspecto exterior.

 

 

Interior del secadero n.º 5. La estructura de la cubierta es de madera con tejas en vertiente a dos aguas.

 

Recogidos de la cordelería en las tirantes de la cubierta utilizadas para colgar el tabaco.

 

 

Detalle del tipo de cordelería utilizada en los secaderos de esta zona de la Vega.

 

 

SECADEROS DEL BARRIO DE LA BOBADILLA

(La Chana - Granada)

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Varios secaderos en la zona de La Bobadilla en el barrio de La Chana (Granada).

 

En la capital de Granada, y más concretamente en el barrio de La Chana, en la zona de La Bobadilla  y próximos a la fábrica de tabaco de CETARSA todavía pueden verse numerosos secaderos de distinta tipología. Aunque se conservan algunos antiguos realizados con troncos de chopos, los más abundantes son los construidos en ladrillo de estilo industrial, seguramente influidos  por la estética de las fábricas de alcohol y de azúcar (azucarera de San Isidro) próximas a ellos. 

 

Secaderos de La Bobadilla, en el barrio de La Chana en la capital de Granada.

 

Secaderos de La Bobadilla localizados junto a a la antigua carretera de Málaga y la autovía A-92 G.

 

De los secaderos que hemos seleccionado en esta zona, los cuatro primeros se localizan en la antigua carretera de Málaga, en el tramo que va desde La Bobadilla hasta Santa Fe, en las inmediaciones del desvío que permite el acceso a la autovía A-92 G. El quinto lo encontramos en el Camino de la Torrecilla, donde también quedan restos de otros ya desaparecidos y que se alineaban en torno a la vía que aún recuerda los que otrora existieron: la Calle de los Secaderos.

 

El secadero n.º 1 pertenece al grupo de estructura mixta; es decir, con delimitación perimetral realizada con troncos de árbol y cubierta de láminas de metal con vertientes a dos aguas. Los números 2, 3 y 5 son de estructura artificial y estilo típico de la arquitectura industrial de la época. No mantienen la misma orientación geográfica, pero la mayoría sigue la dirección del eje Este-Oeste.

 

 

 

 

SECADEROS  N.º 1, 2 y 3.

 

Secadero n.º 1, de estructura mixta con cerramiento en madera y cubierta con láminas de metal a dos aguas.

 

 

Secadero n.º 1.

Orientado en dirección Este-Oeste, forma parte de un conjunto de secaderos, abundantes en esta zona.

Detrás del secadero n.º 1 vemos la cubierta del n.º 2 y del n.º 3.

 

 

Secadero n.º 1.

Los secaderos respetaban las normas básicas en su construcción, pero tenían características propias.

A la izquierda del secadero n.º  1 vemos el n.º 2, con influencia estética de la arquitectura industrial.

 

 

En primer plano, secadero n.º 1. A su izquierda, el n.º 2.

Al fondo, chimeneas de las fábricas de alcohol y de azúcar.

 

 

Secadero n.º 1.

Los troncos del zócalo están colocados en horizontales paralelas al suelo. Otras veces se ponían en vertical.

 

 

Próxima a los secaderos se levanta la torre de la fábrica de tabaco CETARSA, cerrada en el año 2002.

 

 

SECADERO N.º 5INICIO ARTÍCULO

 

 

Secadero n.º 5, con influencia estética de la arquitectura industrial.

Está situado en el Camino de la Torrecilla, frente a la antigua fábrica azucarera de San Isidro.

 

 

Construido totalmente en ladrillo, en su tejado abrieron pequeñas chimeneas-respiraderos.

 

 

Los frontispicios de sus fachadas y los respiraderos evidencian la preocupación estética.

 

 

Puerta principal del secadero. Detalle de los respiraderos en los muros.

 

 

Perfil del edificio, visto desde el Camino de la Torrecilla.

 

 

 

Letrero de una calle de La Bobadilla.

Indica la abundancia de este tipo de edificaciones en el barrio granadino.

 

 

 

SECADEROS DE LA CASERÍA DE LA CONCEPCIÓN (1858)

(Pulianas)

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Casería de la Concepción, en el término municipal de Pulianas. La finca está dotada de cuatro secaderos ubicados en sus inmediaciones.

 

La casería de la Concepción data del año 1858 según puede leerse en una cartela existente sobre la puerta de la vivienda principal. Tiene dos secaderos dobles; es decir, cuatro módulos agrupados de dos en dos. Lo definiríamos como de estructura artificial, de organización espacial simple y adosado múltiple. Están orientados sobre el eje noreste y su estado de conservación es bueno. Sus fachadas principales miran hacia Sierra Nevada mientras que la de la vivienda señorial lo hace hacia el oeste.

 

 

Vista aérea de la Casería de la Concepción.

Los secaderos se agrupan en dos bloques de dos naves cada uno.

 

Las plantas rectangulares de los cuatro módulos presentan dimensiones parecidas, siendo el secadero doble n.º 2 el de construcción más cuidada en su aspecto exterior y probablemente sea el primero que se edificó. Su frontispicio presenta cornisas onduladas, mientras que el n.º 1 carece de elementos decorativos. Los techos son de teja, organizados a dos aguas. En la línea de su viga cumbrera se colocaron remates cerámicos. Sus muros están hechos de ladrillo mientras que en su interior la armadura de la cubierta es de palillería. El conjunto está en buenas condiciones de conservación siendo uno de los pocos ejemplos que aún se mantienen en pie en esta zona de la Vega.   

 

 

 

Fachada de la vivienda principal de la casería. En primer plano, puerta del patio de carruajes.

 

     

Cartela sobre la puerta principal de la casería. Puerta con listones espigados del secadero n.º 1

 

 

La casa principal está situada en el centro del caserío. Secaderos, almacenes y cuadras se organizan en torno a ella.

 

 

 

 

SECADERO N.º 1

 

Secadero n.º 1. Fachada orientada al sur, con óculos y puerta de acceso. Fachada oeste con ventanas de ladrillo.

 

 

Fachada norte del segundo módulo con óculos radiados. Fachada oeste con ventanas sin respiraderos.

 

 

Detalle de la cubierta de la fachada sur con cornisas onduladas y óculos simples.

 

 

Fachada sur. La estética fue un factor tenido en cuenta a la hora construir el secadero.

 

 

SECADERO N.º 2

 

Fachada sur de la casa, con un pequeño torreón semidestruido. A la izquierda, secadero n.º 2.

 

 

Secadero n.º 2. Fachada sur, con óculos y ventanas con respiraderos. Fachada este con puerta en el centro.

 

 

Puerta central con cierre de doble hoja de listones espigados en la fachada este.

 

 

Fachada norte con pequeña puerta de acceso y fachada este con los dos módulos del secadero.

Los secaderos 1 y 2 tenían dos módulos cada uno, con formas de ventilación diferentes.

 

 

Fachada este del secadero n.º 2. Por su estilo, los módulos perecen edificados en épocas distintas.

 

 

 

Secadero n.º 2. Fachada sur.

 

 

Secadero n.º 2. Fachada sur. Detalle  de los óculos radiados.

 

 

Secadero n.º 2. Fachada oeste.

De líneas sencillas y prácticas, los remates cerámicos son sus únicos elementos de ornamentación.

 

 

Secadero n.º 2. Fachada oeste.

Cubierta de tejas rojas con remate cerámico. Detalle de la colocación del voladizo del techo.

 

 

Los secaderos de esta casería tienen una estética cuidada y son de los mejores conservados de la vega.

 

 

    

Organización espacial del interior. Reproducen el soporte de estructuras utilizado en los secaderos de madera.

 

 

     

Pares y tirantes de la armadura de palillería. En paralelo a la viga de cumbrera se abre un respiradero.

 

 

Sobre las pares y contrapares se ponen los tablajones y las tejas.

 

 

De las tirantes cuelga la cordelería que sirven para atar las gavillas de tabaco.

 

 

Vista de la Vega de Granada y Sierra Nevada desde la Casería de la Concepción.

 

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SECADERO DE LA CASERÍA DE SAN AGUSTÍN

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Casería de San Agustín

 

 

 

 

 

 

 

 

Secadero de la casería.

Repite el esquema arquitectónico y estético de los encontrados en la casería de la Concepción (Pulianas).

 

Respiraderos de ladrillo y cubierta de tejas a dos aguas adornada con remates de cerámica.

 

 

Detalle de las chimeneas de cerámica en el tejado del secadero.

 

 

SECADERO DEL CARMEN "VILLA MARY"

(Granada)

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SECADEROS DE CASA REAL

(Pinos Puente)

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Casería de los secaderos de la calle de Almería, en Casa Real (Pinos Puente)

Por el material de su construcción parece que se edificó en varias fases, siendo la más antigua la inmediata a la vivienda.

 

El entramado vegetal no es de troncos de chopos, sino que se hizo con cañas, también abundantes en la región.

En primer plano, una acequia artificial para el regadío por inundación.

Los dos primeros módulos son de entramado vegetal (cañas) y por las tejas de la cubierta parecen los más antiguos.

 

Campos de cultivo en las inmediaciones de Casa Real.

 SECADEROS DEL PASEO DE LA REINA

(Fuente Vaqueros)

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Secadero n.º 1 en el Paseo de la Reina o Calle de los Secaderos.

 

 

 

 

 

 

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