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CONSTRUCCIONES SINGULARES EN LA VEGA DE GRANADA

 

PLAZA DEL HORNILLO Y CASERÍA  (Cerrillo de Maracena)

 Artículo: Milagros Soler Cervantes

 

 

EDIFICIOS EMBLEMÁTICOS EN EL BARRIO DE ALMANJÁYAR

 

 

 

 

La Plaza del Hornillo se localiza en la zona norte de Granada, en las lindes del antiguo pago de Almanjáyar. Algunas de las viviendas que la delimitan datan de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Responde al tipo de ordenación espacial de los antiguos asentamientos rurales, de crecimiento orgánico y falta de programación urbanística.

 

Una de las fachadas de la casa-factoría. En ella puede leerse el nombre de la plaza en cerámica azul de Fajalauza.

 

 En ella se incluye un edificio de varias plantas de mediados del siglo XX, varias casas unifamiliares de principio del siglo XX y una casa-factoría, posiblemente de finales del siglo XIX. Según los actuales vecinos del sitio, albergó en su tiempo diferentes tipos de manufacturas, siendo la última de ellas un taller de costura con telares que daba trabajo a obreras de la vecindad. También mantenía a la familia encargada de cuidar la finca así como a un grupo de peones que se ocupaban del mantenimiento de los campos y de los animales que se criaban en la casa.

 

 

La Plaza del Hornillo pertenece al término municipal de Granada. Se accede a ella por la Avda. de Maracena.

 

La organización espacial de la plaza responde al tipo de distribución urbana rural del siglo XIX.

 

 

Su estado actual es de absoluto abandono, con el consiguiente descontento de los vecinos, que piden una inmediata rehabilitación de tan señalado edificio, así como un mejor mantenimiento de la plaza. Hasta el momento, las autoridades responsables no han manifestado el más mínimo interés en solucionar ni uno ni otro problema.

 

 

Plaza del Hornillo.

Situada al norte de Almanjáyar y a la entrada del pueblo de  Maracena. En uno de sus lados se levantó una casa-factoría.

 

 

Situada en la carretera de acceso al pueblo desde Granada y próxima a la autovía, el futuro de la plaza parece incierto.

 

 

El tipo de organización espacial responde  a los patrones típicos del  siglo XIX y principios del XX.

 

Fotografías: Google Eart

 

 

 

REPORTAJE FOTOGRÁFICO

 Milagros Soler Cervantes

Año 2012

 

Durante su etapas de apogeo se dedicó a distintos tipos de actividades agrícolas y comerciales.

 

 

 

 

Las fachadas de las casas respondían a un patrón funcional típico. Solían tener dos  niveles de altura con seis vanos de luz distribuidos de la siguiente forma: en el primer piso puerta central con ventana a cada uno de sus lados y en el segundo, balcón sobre la puerta de acceso con ventana a cada uno de sus lados alineados todos estos elementos con las de la planta baja. En la Plaza del Hornillo estas viviendas reproducían el mismo esquema que el próximo Cortijo de Saravia.

 

 

Delante de la casa puede observarse restos del empedrado característico de las calles granadinas.

 

 

 

Junto a una casa de principios del siglo XX, un edificio moderno rompe la armonía estética de la plaza.

 

 

La construcción más importante de la Plaza del Hornillo es su casa-factoría.

 

 

 

En ella había estancias para los dueños y también para la familia encargada de cuidar la finca.

 

 

 

Su degeneración progresiva la ha dejado en este estado, herida su fachada con restos de postes para publicidad. Entre los balcones del segundo piso se aprecian los restos de argamasa que sirvieron para fijar un mosaico de azulejos.

 

 

En  primer plano, cancela de hierro. Al fondo, entrada de carros y a la sala de los antiguos telares.

 

 

 

De tres plantas, fue un edificios importante en la zona, ya que daba trabajo a varias familias.

 

 

En su fachada pueden verse dos farolas correspondientes a distintas fechas de su ocupación.

 

 

Su estado ruinoso ha obligado a su propietario a poner una protección antiestética y nada segura.

 

 

 

La importancia del edificio debería hacer que las autoridades se interesaran por su restauración.

 

 

 

Junto a una de las puertas de acceso, un rótulo de cerámica azul de Fajalauza granadina.

 

 

 

Fachada del anexo a la casa, con ventanas rematadas en arcos de medio punto. Sobre ellas, una terraza.

 

 

 

 

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