Una historia para Carmen Mateo, una amiga muy especial.

Con apenas dos años de vida "Oscar" alcanzó fama y notoriedad por ser uno de esos animales que por singularidad entró en el mundo de la leyenda. Tenía una facultad muy especial, aún no bien explicada: era capaz de predecir la muerte de las personas.

Su vida entre los humanos comienza cuando es adoptado, siendo todavía un cachorro, por los trabajadores de una residencia geriátrica en Rhode Island (Estados Unidos). Según pudieron  observar los empleados del Centro, es capaz de intuir la muerte de los internos. Cuando presiente que esto va a suceder se sitúa al lado del paciente  y le acompaña en sus últimos minutos de vida. Solitario e independiente, apenas se relacionaba con las personas que lo acogieron. Con sus orejas siempre en posición atenta, a pesas de su introversión y marcada independencia, era una presencia querida y respetada por todos.

Era tal la fiabilidad de "Óscar" que los médicos y el personal de la institución vigilaban la  conducta del felino para  prever y preparar la asistencia ante acontecimientos luctuosos.  Era llamado por algunos "El Ángel de la Muerte" ya que su presencia anunciaba invariablemente la visita de la Parca. Cuando "Oscar" se situaba al lado del paciente se avisaba a los familiares para que pudieran estar presentes en los últimos minutos de vida del que iba a fallecer. Solamente entonces se acercaba dulcemente al ser humano que iba a abandonar este mundo, se subía a su cama y permanecía a su lado. Si la puerta estaba cerrada, arañándola con su patita pedía que se la abrieran para poder realizar así su particular despedida. 

Por ser protagonista de tan excepcional capacidad sensorial su caso ha sido investigado, incluso publicado en la prestigiosa revista "The New England Journal of Medicine". El artículo  fue firmado por el médico geriatra David Sosa de la Universidad de Brown. Está convencido de que "Oscar" tiene un valioso Sexto Sentido, tal y como parecen probar su más de cincuenta y nueve muertes anunciadas. Algo más escéptica a las conexiones con lo extrasensorial, la doctora Joan Teno atribuye el prodigio a cuestiones que pueden explicarse desde argumentos físicos. Cree que el gato en cuestión puede percibir la llegada de la muerte de un enfermo a través de su sentido del olfato  y las feromonas. Aunque estuviera en lo cierto, lo que no ha explicado esta doctora es cómo "Oscar", a diferencia de otros seres vivos, capta e interpreta esas señales.  

Una tarde, a principios del mes de febrero del año 2010 "Oscar" falleció. Las cámaras de seguridad vieron como paseaba cerca de la recepción de la residencia cuando se paró sin motivo aparente. Tembló durante  algunos minutos y se desplomó. Según se reveló en la autopsia, la causa fue un repentino cuadro de estrés.

Hubiese sido interesante que "Óscar" y "Moro", el  perro de los entierros, de Fernán Núñez (Córdoba-España) se hubieran conocido. Seguro que habrían tenido cosas muy interesantes que comentar entre ellos. A veces, incluso perros y gatos tienen más en común de lo que los humanos somos capaces de intuir. Seguramente eso sucede por intentar comprenderlos desde nuestra rígida y ortodoxa idiosincrasia.

 Enlaces

"The New England Journal of Medicine"

Oscar, el gato que prevé la muerte

El sexto sentido de 'Óscar', el gato