Pedro Garciarias
HAIKU Nº 18 - Año 2013
Pliegos del Azul
compuestos por un texto y doce haikus
de Pedro Garciarias, según la Escuela Shinkeikoo,
y una ilustración... a mi nieto Álvaro que nació en
primavera y descubrió este mundo en el Jardín de Yegen. Se
acabó de imprimir en los talleres de Bodonia, S.L., el 14 de
diciembre festividad de San Juan de la Cruz. Para el texto se
han utilizado caracteres Times, impreso sobre papel
Cyclus Offset de 140 g. La edición de este n º 18
consta de 300 ejemplares numerados
del 1 al 300 y 30 en
cifras romanas.
Ejemplar nº 224/ 300
"Feliz Año 2013"
Garciarias"
ZAGALEJO DE PERLAS
Ibn al-´Arabî escribía: "el agua en el corazón del fuego" y ahora pienso en ti. Había un espejo de aguas en el corazón de tu madre: ella es tu orilla y las olas. Perlas engarzadas en ese hilo rojo del que algunos hablan y rescatan su mágico sentido. Tu cuerpo oculto entre las aguas interiores era ese fuego sostenido del que hablaba el místico poeta. Te bañas en este universo nuevo que estoy creando para ti. He dibujado el firmamento de la noche de tu nacimiento, Antares, Arturo, la gran estrella blanca y Vega dominaban el cielo. Tu pequeño corazón era como un jardín a punto de abrirse, ya esperabas el susurro del bosque.
Estoy pintando el telón de fondo de tu vida.
Los gorriones y las golondrinas preparan ya sus nidos. Hay mil hierbas florecidas, violetas, amarillas y blancas, sonrosadas como las alas de la aurora; también alguna amapola suelta, y en medio: tu fragancia y las abejas. Veo temblar el viejo chopo cuando el aire pulsa sus hojas. El agua de la acequia, como cristal líquido, fluye veloz y larguísimas algas, del color del jade, se ondulan dentro de la corriente. De mudez, nada. Todo canta. La luz de la mañana las hace aún más verdes.
Se ven sierras azules, con el mar al fondo, con el horizonte del pueblo. Son las mismas que vieron tus bisabuelos. Montaña y olas son lo mismo, afirmaron los pintores chinos y así las pintaron. El huerto de la casa anuncia la floración, todo te está llamando.
Ven, niño del alba, terciopelo verde, mullido, te aguarda en el Jardín de Yegen.
2012, Alpujarra de la Sierra, en la primavera de abril que comenzaba.
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Ven, niño del Alba, terciopelo verde te aguarda en el Jardín de Yegen
Aparece una estrella Se enciende el cielo ¡Ah, fulgor de plata!
Tiemblan las hojas Del viejo chopo Las pulsa el viento
Una vez más El sol naciente y la luna Se están enfrentando al alba
El hombre del cayado Las hormigas con sus provisiones Nubes de otoño
El cielo azul Y tras la cascada de rocas Tímidamente el sol
Pasada la flor del castaño Una paz sin límites Al fondo del barranco
Golondrinas juntas Y un gorrión al acecho Migas de pan
Mirlo y gorrión Se disfrutan un trofeo ¡Ah, ganó el más pequeño!
Golpean fuerte Las alas de la paloma Despiertan el aire
Corona el sol cada mañana la cima de la Contraviesa Se duerme el torbellino
De blanco, violeta y oro A un lado y a otro Las flores del camino
Reseco el sendero Casi a la deriva Las huellas del caminante
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