Pedro Garciarias
HAIKU Nº 9 - Año 2004
Presentación en papel offset Munken característica de los Pliegos del Azul de Pedro Garciarias.
Pliegos del Azul
compuestos por doce poemas de
Pedro Garciarias, según la Escuela Shinkeikoo,
y una ilustración.. Se acabó de imprimir en los talleres
de Bodonia, S.L., el 14 de diciembre festividad de San Juan de la Cruz.
Para el texto se han utilizado caracteres Times, sobre papel
offset Munken de 90 gramos. La edición de este nº 9
consta de 300 ejemplares numerados
del 1 al 300 y 30 en
cifras romanas.
Ejemplar nº 189/ 300
"Feliz Año Nuevo"
Pedro
"PLIEGOS DEL AZUL" Pedro Garciarias Haiku 9 Granada, 2004
Sepa que le he dibujado un jardín, como si yo fuera aquel anciano del poema de Lu Yu que vendía flores junto a la Puerta del Mediodía y del que se decía que vivía de las flores como una abeja, o el personaje de Lobo Antunes, el viejo José, que, cada día, en el tercer minuto, a partir del crepúsculo se inventaba una flor. Si me permite, quisiera regalarle este jardín, que es todo oquedad, tokonoma admirable para que allí haga sus ofrendas. Mi jardín le llegará émulo de llama como escribiera Francisco de Rioja...,querido, real y deseante, siempre abierto con sus rosas, a pesar de que la peste grite tras sus tapias, pero no se inquiete, la peste no puede entrar. Este jardín mío, ahora también suyo, es un jardín de delicias, no está orientado a la muerte de lo más amado sino a su esplendor y devenir. Tiene siete alturas y las siete se han de mirar con cuidado porque allí la materia hace visible al espíritu, también puede hacerlo en compañía como nos recuerda el Cantar más hermoso; a la entrada encontrará un mandarino junto a un viejo y enorme cerezo, una higuera dulce que presagia vida y la acequia que divide en dos la planta del jardín: rosales, dalias y celindas, por este orden, en ambos lados. Al atravesar las estancias notará que se purifica el deseo, como un rito lustral, y los eones renacen liberados. Una vez atravesadas las siete alturas se sentará a la sombra de un rojo ciruelo cargado de frutos y podrá hablarme con una simple mirada. El momento sublime llegará al alba cuando oiga cantar al mirlo desde su séptimo cielo. Este canto le abrirá las entretelas del corazón y le hará "uno" con cada fuerza viva, y así recibirá, al decir de Valente: "...la lengua solar, perdida, rítmica, la lengua de la iluminación, la lengua de los pájaros...". Cuide este dibujo que le hago, entre en él y quédese a salvo.
A Olivier Messiaen, en su Álbum de Pájaros, Alpujarra de la Sierra, verano de 2003.
Presentación en papel offset Munken característica de los Pliegos del Azul de Pedro Garciarias.
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