El pasado mes
de Diciembre tuvimos el privilegio de asistir a la presentación que el pintor
cubano Pedro Garciarias hizo ante un grupo de amigos sobre sus últimas
creaciones realizadas durante este verano en su estudio alpujarreño de Yegen de
la Sierra
(Alpujarra de Granada).
Bajo el título "Espejos del Jardín" experimenta una vez más con nuevas
estrategias pictóricas con las que consigue transparencias de fondos acuosos
inexistentes y brillos compactos de gran emotividad sensorial.
Hace un
recorrido iconográfico sobre toda su trayectoria artística, en un sorprendente
viaje por sus meditados paisajes personales en los que nos vemos inmersos ante
tan
sugerente invitación. Nos conduce, de forma sutil y elegante, a comprender la
espiritualidad que los objetos nos trasmiten desde sus propias auras policromas.
Si a lo largo
de su biografía artística hemos observado en Pedro distintas preocupaciones,
unas veces por el dibujo, otras por el movimiento del agua o las sensaciones
poliédricas de universos vegetales, en esta ocasión nos sorprendió la
versatilidad de sus cuadros por la fuerza en la innovación de los motivos
pintados, que si bien repiten imágenes ya típicas de su inequívoca idiosincrasia
(como pudieran ser sus ya famosas "flores lámpara"), miradas al interior de
corolas de tulipanes o fondos dorados de ríos imposibles, incorpora nuevos
motivos de su mundo cotidiano como manantiales en serenos jardines de montaña, parras geométricas
o jarrones con
flores transparentes que se difuminan en el espacio, imbricándose el aire con
sus aromas.
Pedro
Garciarias mostrándonos algunas de sus nuevas creaciones
"Reflejos" (Agosto, 2006)
"Parra de Yegen"
(Agosto, 2006)
El pintor,
inmerso en su mundo de color y sensaciones
Los lienzos, columnas de brillante colorido,
esperan el día de la exposición.
Pedro selecciona las obras que exhibirá en la
futura exposición.
Pinturas
pertenecientes a su serie de jarrones (Agosto, 2006)
Reportaje fotográfico: Milagros Soler Cervantes
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