· EL VIOLÍN DE CRISTAL · Reflexiones desde el tiempo
Princesa fenicia, Reina de Israel.
Reivindico tu linaje. Acepto también tu suerte, del pasado y el presente de tu Historia, Jezabel.
Hago mío tu mensaje. Tu actitud, siempre valiente, de tu coronada frente siempre dispuesta a vencer.
Hago también Causa mía tu furia hacia lo indecente de costumbres decadentes que me intenten someter.
La firmeza y la lujuria, la idolatría irreverente hacia dioses diferentes con un alma dura y cruel.
Los que sobre ti triunfaron, sin quererlo, así ensalzaron cuando te sacrificaron, lo de ser mala mujer.
Eunucos, reyes, profetas, no pudieron detenerte, que para poder vencerte tuvo que venir a verte el inclemente Yahvé.
A tu leyenda ha quedado vinculado, eternamente, vengativo y decadente el mismo dios de Israel.
No tuviste sepultura cuando te llegó la muerte. Fue tu culpa ser más fuerte que los hombres, Jezabel.
Granada, 18 de Enero de 2005
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