SEMBLANZA BIOGRÁFICA

Artículo: Milagros Soler y Carmen Mateo

Manuel Miguel Mateo Sánchez nació en Granada el 21  de Julio de 1961. Muy pronto manifestó su interés por todos los temas relacionados con la cultura popular. A lo largo de su vida ha participado en actividades relacionadas con la antropología, la literatura, la lingüística, la fotografía, el teatro o el folklore, siendo muchas las proyecciones artísticas en las que siempre ha dejado de manifiesto  entusiasmo y talento. Preocupado por la renovación personal permanente, ha tenido siempre como objetivo la accesibilidad y la divulgación de este tipo de manifestaciones, buscando medios y estrategias que hagan posible su acceso a todos los públicos.

Desde esta perspectiva polifacética y universal de la Cultura, ha recorrido un largo camino experimental que le ha llevado a participar en eventos  sobre la oralidad y la recuperación de tradiciones y leyendas populares andaluzas con  su taller de animación "Taller de Quijoadivinanzas" y así lo vimos en el caso de "La Semana de la Oralidad" en la que participaba la Universidad de Granada (Año 2005) y que tuvo lugar en varios municipios de la provincia, entre los que se encontraban los pueblos de Albolote y Peligros.

Una de sus apuestas más importantes fue la restauración y recuperación de espacios en el  Sacromonte granadino, con la creación del "Museo Cuevas del Sacromonte" en un proyecto en el que varias cuevas fueron abiertas al público con exposiciones de objetos tradicionales, abriendo también escenarios naturales en  los que tenían cabida todo tipo de artes escénicas, que abarcaban desde el trovo alpujarreño, la música flamenca o celta, hasta representaciones teatrales o lecturas de poesías lorquianas.

Sin embargo su faceta más conocida tal vez sea la de músico, en la que se iniciara desde su adolescencia. Participó en grupos como "Lombarda", llegando a editar una importante discografía, tanto en lo que se refiere al valor documental como a la calidad  interpretativa.

Con esta exposición, Manuel Mateo nos acerca a sonidos primigenios de todas las culturas, haciendo posible que conformemos una idea sonora de la música universal, a través de un recorrido imaginario pero tangible por  el pentagrama nunca escrito de los paisajes musicales, exóticos y familiares, de nuestro planeta.

Guitarras, violines, tamboriles, dulzainas, cántaros, almireces, cencerros, campanillas, botellas de cristal, tablas de lavar la ropa...En las manifestaciones de música popular andaluza, lo mismo que sucede en el folclore de muchos pueblos, los objetos de uso cotidiano son empleados para animar con su sonido los acontecimientos relevantes de la comunidad.