ARTÍCULO EN EL PERIÓDICO "ABC" SOBRE LA EXPOSICIÓN DEL CÍRCULO DE BELLAS ARTES  Madrid,1928

Este pintor, Jorge Apperley, reside en Granada desde hace unos diez años. En pleno Albaicín plantó su estudio por el que desfilan los turistas, no sin asombrarse de que el artista británico se haya compenetrado de modo tan cabal con el ambiente en que vive, y del cual ha llegado a ser intérprete inspiradísimo. 

Anoche inauguró Apperley en el Círculo de Bellas Artes una Exposición, la primera que realiza en Madrid y que constituye en verdad, un acontecimiento muy interesante  para nuestra vida artística.

Apperley es acuarelista. Con técnica de tan corto vuelo para aspirar a resolver problemas pictóricos de alto empeño de los que Apperley propone a su paleta, este pintor inglés logra recursos insospechables y desentraña secretos misteriosos. Con la pura técnica de la acuarela Apperley instrumenta orquestalmente cuanto da opulencia  colorista, henchida de calidades, de matices, de contrastes audaces, se derrama del talento fecundo de la inspiración. Quienquiera admire los 41 cuadros expuestos en el Círculo de Bellas Artes quedará ante ante algunos de ellos absorto por la extraordinaria, y en muchos casos peregrina, fuerza de aquella técnica; y ante todos podrá deleitarse en la finura cromática, en la línea graciosa que modela correctamente la forma, en el sentido aristocrático, señoril, que preside la labor entera de Apperley, gentleman del arte y, en especial, de la acuarela.

En cuanto a los temas, a los motivos  de emoción estética, Apperley los polariza en torno a su devoción por Granada. La obra de Apperley es una sinfonía dulcísima, insinuante, poética en loor de la ciudad que a él le embrujó. Tipos del Albaicín, moruchas de profundo mirar y garboso talle; escenas al margen de la fiesta taurina, nocturnos fragrantes y mágicos en el Albaicín o junto al Darro; claveles que revientan su colorido y lo desbordan en un jarro moruno o de un ánfora rifeña...; tales son las sugestiones que encienden en la paleta el ilustre pintor inglés, que es hoy nuestro huésped, todas las luminarias del color. Hay también en la Exposición que comentamos un delicado retrato de la niña Encarnación Pérez Serrabona y algún paisaje sevillano y marroquí.

Recreo de la vista y del espíritu es la colección de obras expuesta en Bellas Artes por Jorge Apperley. De seguro que su éxito en Madrid será tan brillante como lo es cotidianamente en Granada, ante los turistas que desfilan por el estudio del pintor inglés que vive en el Albaicín y que se ha asimilado por entero los aromas inefables de Granada.

El acto de apertura de la Exposición estuvo concurridísimo. En nombre del Ministerio de Instrucción Pública  asistió el director general  de Bellas Artes.

El notable artista inglés fue justamente felicitado.